10 de noviembre de 2010

METODOS EN CORREOS PARA NO CURRAR

En la oficina de Correos de Las Arenas ha llegado una queja, que sepamos, por la forma de actuar de alguno de sus carteros. De la que fuimos testigos. A saber. Las cartas certificadas deben subirse hasta el piso del receptor. Pues bien, en esta ocasión el cartero tocó el timbre del portero automático, le abrieron la puerta y fue directo al buzón a dejar la papela amarilla y blanca. Es decir, no se dignó a subir a un primero después de que le habían abierto en ese mismo piso. Y puso: “ausente”. Es de risa. ¿Será el único caso? Algo nos dice que no.